Las bisagras de torsión, las bisagras de fricción y las bisagras de posición son sinónimos de un tipo de bisagra que permite que dos partes giren una sobre la otra cuando se aplica una carga. La bisagra luego vuelve a su posición original cuando se quita esa carga debido a su alta rigidez torsional. Debido a esta propiedad, se utilizan en todo, desde gabinetes y guanteras para automóviles hasta computadoras portátiles y soportes para monitores. Esta amplia gama de usos requiere que estas bisagras sobrevivan y muy a menudo superen la vida útil del producto. Para garantizar esto, se deben realizar pruebas de fatiga y ciclo para verificar la vida útil de las bisagras cuando se integran en el producto, para ello se puede utilizar un sensor de torque.
Cómo funciona:
- El sensor de torque TFF400 está montado en línea con el motor que impulsa el sistema de ciclo automático.
- Aunque el TFF400 es un sensor de par de reacción, si la rotación total es inferior a 360 grados, evita el riesgo de que el cable se enrolle alrededor del sensor.
- Luego, el TFF400 se monta en el cubo de una rueda. La rotación de la rueda permitirá que la bisagra que se va a probar se abra y se cierre.
- El TFF400 registrará la cantidad de torque necesaria para abrir y cerrar la bisagra.
- Si el motor está en modo de freno, el sensor de par podrá medir la resistencia del resorte de par y la rigidez a la torsión.
- Un TFF400 emparejado con un USB220 puede enviar los resultados de las pruebas a una PC para la captura y análisis de datos.
- Además, un TRS605 emparejado con USB520 permitirá el registro de datos de ángulo de rotación, lo que permitirá un estudio del par frente al ángulo de bisagra.
Productos en uso:
El sensor de torque TFF400 emparejado con instrumentación (USB220, amplificador IAA). Para un análisis más profundo del rendimiento de las bisagras, se puede utilizar un sensor de par giratorio TRS605 con un codificador incorporado emparejado con un USB520.
